2.- TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA DE CALIDAD

                               TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA DE CALIDAD

“En la educación de los bolivianos radica su fuerza productiva”

La educación poco ha cambiado en los últimos 50 años ni durante el último periodo de gobierno en la que no ha pasado de una demagógica propaganda de “revolución educativa”, plagada de improvisaciones e ineficiencias. La mediocridad educativa que persiste se esconde en una ley plagada de adjetivos incoherentes, que no contempla elementos fundamentales para una educación de calidad que impulse una trasformación permanente. En estos más de ocho años de gestión del Movimiento al Socialismo (MAS), además el manejo de los recursos ha sido irresponsable e ineficiente reduciendo la inversión en educación del 12% en 2006 a 7,7% el 2012, con mayor énfasis en gastos corrientes en desmedro de los de inversión.

Lamentablemente, la cotidianidad escolar-educativa que ahora viven nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes es la misma de hace años, porque las autoridades educativas dejaron la educación al abandono, la inercia y/o la rutina. La educación boliviana se encuentra debatiéndose en la mediocridad, sin un diagnóstico serio ni modelo pedagógico que permita tener esperanzas que la educación mejorará. Los resultados académicos de nuestros estudiantes siguen siendo igual de deficientes que hace décadas, y la percepción que tiene la mayoría de l@s bolivian@s es que la educación, así como está, se encuentra en crisis y es una estafa a sus expectativas.

Se señala la existencia de un “Modelo educativo socio comunitario productivo”, que nadie puede explicar o entiende su significado y más parece un juego de palabras, donde lo productivo no existe en absoluto y lo socio comunitario en la práctica educativa actual es un discurso. Es un modelo educativo que ignora los avances científicos y tecnológicos y se lo percibe sesgado, restringido y rígido, que sólo es instructiva y no toma en cuenta las expectativas y necesidades de las generaciones jóvenes de nuestro país. Paralelamente, no existe claridad en el modelo pedagógico que pregona el gobierno y, como gran avance, se reduce a un eclecticismo de varias corrientes pedagógicas sin ninguna articulación coherente que den forma a un modelo pedagógico real.

A pesar de contar con una ley de autonomías, la educación ha sido recentralizada y las Direcciones Departamentales de Educación son instancias dependientes, totalmente, del Ministerio de Educación sin capacidad alguna de gestión autónoma.

La formación de los/las docentes sigue siendo centralizada y tradicional, preparados para manejar la pizarra y la tiza, desconectados de los avances científicos, tecnológicos y pedagógicos. El ejercicio docente mantiene esas características, amparada por un escalafón que premia la antigüedad antes que la calidad. La actualización docente es incoherente y superficial a través de programas que no tienen ninguna relación con la realidad educativa ni tienen reconocimiento alguno para su retribución salarial. En este contexto, el rol de los directores de unidades educativas no ha cambiado y siguen siendo administradores sin visión pedagógica.

Desde hace años, el currículo escolar es una anarquía total. El gobierno del MAS no ha podido definir un currículo coherente, a pesar de los borradores y propuestas realizadas, incluso con la participación de “sabios” e “iluminados”. Al no existir una referencia curricular oficial coherente, los/las docentes eligen los materiales y contenidos que consideren más adecuados, adornados de cierto folklorismo, donde algunos profesores y las editoriales, terminan imponiendo un currículo, a través de sus textos, con prioridades y enfoques de tratamiento diferentes. Los lineamientos del currículum vigente tienen un fuerte contenido étnico, ideológico y cultural, en desmedro de lo científico–tecnológico y su aplicación corre el riesgo de constituirse en un retroceso y pérdida de oportunidad para desarrollar y aplicar conocimientos a la altura de las circunstancias y exigencias actuales.

Lo evidente es que la educación boliviana se la administra con demasiada improvisación y demagogia, anclada en una visión pasada, cuando lo oportuno, no para este gobierno, sino para el beneficio de la niñez y la juventud bolivianas y para un desarrollo sostenible de nuestro país, es contar con una educación actualizada, con visión de futuro y con sólidas bases en nuestra historia y realidad, que forme generaciones cívicas y orgullosas de su país. El Movimiento Sin Miedo considera fundamental, en materia educativa, actuar responsablemente, proponiendo y construyendo políticas educativas de Estado, con visión de largo plazo. La educación es proyección hacia el futuro; para el desarrollo científico-tecnológico; es la formación que brindamos a nuestros hijos e hijas para que, luego, manejen sus destinos y los de nuestro país.

Es por ello que esta es una propuesta de TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA DE CALIDAD que pretende cumplir con las necesidades y expectativas del pueblo boliviano y permita la construcción de un nuevo país con dignidad, justicia y democracia.

I. BASES Y PRINCIPIOS DE NUESTRA PROPUESTA EDUCATIVA DE CALIDAD


  •  El Movimiento Sin Miedo considera que la educación debe ser universal, gratuita, intercultural y científica, no como enunciados demagógicos sino como realidades que pueden ser evidenciados en todo momento.
  • La educación debe garantizar la pluralidad, ser democrática, participativa y protagónica, que tenga como soporte los valores tales como: la ética, la solidaridad, la cooperación, el respeto al pensamiento y la convivencia entre todos, la responsabilidad, la iniciativa, el mérito y el reconocimiento a las capacidades diversas.
  • La educación que proponemos debe desarrollar un profundo proceso de revalorización cívica y cultural en el marco de la interculturalidad.
  •  La transformación educativa de calidad debe ser inclusiva, generando condiciones de estudio a toda la población no sólo aquella en edad escolar, sino todos aquellos como; adultos, personas con capacidades diferentes o todas aquellas personas que desean continuar o profundizar su formación.
  • La educación deberá tener una sólida relación con la realidad y deberá contar con un fuerte énfasis en la educación técnica a través de centros tecnológicos e investigación científica.
  • El Estado, en sus diferentes estamentos, debe generar todos los medios y recursos que permitan el acceso, permanencia y continuidad a una educación de calidad.
  • Toda la sociedad boliviana deberá impulsar un compromiso político para transformar y gestionar una educación de calidad en nuestro país.
El Sistema Educativo debe servir a todos los bolivianos para formar y crecer como personas libres, responsables y justas. Debe permitir la libre expresión de nuestras emociones y la construcción de una cultura de la paz, la inclusión social, el respeto, la aceptación y la valoración de la diversidad cultural, económica, política, religiosa y sexual.

La educación debe desarrollar una conciencia cívica, que sirva para consolidar el compromiso político de amor y servicio a la patria, la voluntad y la capacidad de las personas a participar eficientemente en la autonomía local y el compromiso con los principios democráticos.

La educación debe tomar como eje lo cultural; donde se compartan aprendizajes desde la historia nacional, se cree una conciencia ecológica, se promocione y ejerza la participación de la sociedad y se amplié conocimientos y habilidades científicas y tecnológicas, que sirvan para un desarrollo sostenido de nuestro país.

La participación activa de todas y todos los bolivianos es fundamental para lograr el empoderamiento de la sociedad, la mejora del capital social local promoviendo una mayor calidad de vida y la reducción de la pobreza.

El gobierno, debe desarrollar políticas de respeto, dignificación y reconocimiento social, laboral y económico a las/los educadores por ser profesionales que se encuentran al servicio del pueblo y de quienes depende un correcto encaminamiento de las nuevas generaciones, el desarrollo humano, social, cultural, democrático y científico de nuestro país.

II. MODELO EDUCATIVO PEDAGÓGICO

El modelo educativo así como el modelo pedagógico deben estar íntimamente ligados al proyecto de país y de sociedad que proponemos construir. La educación es un hecho político y un proyecto para la transformación, por lo que se requiere que esta visión incida plenamente en lo pedagógico innovador y este último en lo político, para generar una teoría y práctica dialécticas, es decir una educación y pedagogía que están inmersas en una visión de sociedad a construir, practicando en los espacios educativos la conciencia social y política con una pedagogía de la rebeldía contra todo orden social injusto, discriminador y excluyente.

Nuestro modelo educativo toma en cuenta a la persona como el centro de un proceso educativo transformador, en la diversidad cultural de nuestra sociedad y la necesidad de consolidar una educación científico-tecnológica como mecanismo para lograr el desarrollo de nuestro país. Así, definimos nuestro modelo educativo como SOCIAL, INTERCULTURAL, Y CIENTÍFICO - TECNOLÓGICO, de calidad y con equidad.

En este sentido, lo social significa que los procesos orientados a la sociedad y viceversa a través de proyectos sociales y educativos se articularán con los de los gobiernos municipales y departamentales, coadyuvando, de esta manera, a una educación contextual. En este proceso, es importante proponer una transformación a partir de la realidad boliviana para modificar la percepción que la sociedad tiene de la educación, tomando en cuenta la cultura y economía con la cual se organizan la vida y prácticas sociales.

La interculturalidad tiene como finalidad revalorizar no solamente nuestro pasado sino también nuestro presente y futuro, es decir no solo enfrentarse a la función social que tiene la historia sino también a su utilidad, presente en la vida diaria de los pueblos.
La realidad nacional y riqueza cultural que tenemos los bolivianos deben apoyar a una educación científica-tecnológica a partir de un diálogo intercultural, como vía alternativa para hacer llegar la ciencia y la tecnología a todos los sectores de la sociedad, en un encuentro cultural de mutuo enriquecimiento.

El modelo educativo que proponemos busca que las personas, cualquiera sea su extracción social o capacidad personal, se formen integralmente para el desarrollo de nuevos conocimientos y la adquisición de habilidades permitiendo su empoderamiento y participación activa en nuestra sociedad donde la ciencia y la tecnología están cada día más presentes.

En síntesis, una educación social, intercultural y científica-tecnológica permitiría que las personas de cualquier grupo social o cultural, sin abandonar su identidad, puedan transformar su propio pensamiento y cultura, adoptando lo mejor de la ciencia y tecnología para resolver sus problemas sociales y económicos para potenciar el desarrollo humano integral de nuestro país.

III. EJES PARA UN PROGRAMA EDUCATIVO DE CALIDAD

Nuestra propuesta no es sólo pedagógico-didáctica, sino de transformación educativa, basada en la construcción de un país democrático con un modelo de transformación productiva. Para ir construyendo ese futuro, el Movimiento Sin Miedo propone una Transformación Educativa de calidad con base en los siguientes EJES:

PRIMER EJE: Calidad de la educación


No será posible transformar la educación sin referentes de calidad. Un servicio de CALIDAD que atraviese todos los ámbitos de la educación y que se exprese en una sólida formación de los estudiantes, con identidad boliviana y con aportes que puedan hacer al desarrollo económico social y cultural de nuestro país. Una educación de calidad que se exprese en la gestión y el control del servicio educativo con el conjunto de dimensiones que el MSM propone desarrollar:

Dimensión social para una educación de calidad

La construcción de un país democrático exige la participación de la sociedad en el campo de la educación. No es suficiente la participación solamente de los padres de familia en la Juntas Escolares, debemos avanzar en procesos más amplios de participación social en análisis de políticas y control de la educación. En ese marco y para no dejar la planificación educativa y la administración de los recursos a la voracidad de la burocracia estatal, proponemos convocar a una movilización nacional en pro de una educación boliviana de calidad y que se conforme una Comisión Nacional por la Calidad de la Educación que involucre a todos los actores de la sociedad, en el marco de esta propuesta y que consolide las políticas nacionales, departamentales y locales, analizándolas, debatiéndolas y que proponga correcciones u otras medidas dentro de todos los aspectos que hacen a la educación. Esto debe generar las condiciones para una profunda transformación educativa en sus diferentes componentes y priorice los lineamientos o políticas educativas, administrativas y de inversión requeridos como políticas de Estado en materia educativa de calidad.

Dimensión académica para una educación de calidad

La calidad del servicio educativo se percibe, rápidamente, en los resultados de la formación de los/las estudiantes quienes, en las actuales circunstancias, carecen de sólidos conocimientos en las asignaturas fundamentales, especialmente en matemáticas (razonamiento lógico, formal, propositivo), lenguaje (expresión, lectura, comprensión y producción) y ciencias. El MSM propone modificar esta situación impulsando el aprendizaje científico que requieren los/las estudiantes, sin abandonar las características socio-culturales que nos dan identidad como bolivianos.

Será necesario retomar, en serio, las exigencias de parámetros nacionales e internacionales para brindar un servicio educativo de CALIDAD en todos sus ámbitos, transformando el sistema de educación regular, que permita a los/las estudiantes beneficiarse de una organización, estructura y contenidos curriculares y estar preparados para los desafíos científicos y tecnológicos del futuro.
La calidad educativa a la que debemos aspirar debe ser objetivamente demostrable a través de diferentes pruebas de conocimiento y desempeño tanto a nivel nacional como internacional. La globalización es una realidad y no la vamos a neutralizar ocultándonos del mundo sino preparándonos para enfrentarla; capacitándonos y abriendo nuestras fronteras al flujo de conocimientos.

Dimensión docente para una educación de calidad
 
Si bien l@s estudiantes son los sujetos de la educación, l@s docentes son el eje fundamental de ese proceso. Para brindar una educación de calidad se requieren docentes de calidad. Para superar la mediocridad educativa que padecemos, se requiere una adecuada y continúa capacitación de los docentes, para desarrollar procesos de aprendizaje que sean una satisfacción profesional, por lo que además la evaluación continua debe ser un requisito.

Dimensión infraestructura e insumos para una educación de calidad

La infraestructura y los equipos deben ser de calidad, no sólo material si no también estética. Las aulas deberían contar con equipos tecnológicos (por ej.: pizarras interactivas) y todo debe estar enmarcado y soportado en las Tecnologías de la Información (TICs); con una computadora para cada estudiante, con acceso a internet, que le permita investigar y exponer temáticas del contenido curricular con la guía o apoyo de los maestros.

Dimensión pedagógica para una educación de calidad

La calidad de la pedagogía exige la superación de los modelos tradicionales, que han primado en nuestra educación. Proponemos superar el instruccionismo, la repetición mecánica y memorística, que generan mediocridad en los resultados de la educación. Por lo que avanzar en procesos de construcción de conocimientos, contextualizados a las condiciones y circunstancias actuales tanto sociales como tecnológicas.

SEGUNDO EJE: Acceso, permanencia y continuidad educativa

El acceso a la educación inicial todavía es bajo. El MSM considera necesario desplegar todos los esfuerzos necesarios para elevar este acceso a un 100% de la población, acompañando este proceso con políticas de apoyo en salud y capacitación a los padres y madres de familia.
La matrícula en educación primaria se encuentra en los parámetros adecuados, pero en los cursos superiores a este nivel, existen graves problemas de permanencia y continuidad, por lo que desarrollaremos acciones que neutralicen esta situación, con medidas y programas de apoyo escolar complementario.

En la educación secundaria la situación es dramática en cuanto al acceso, permanencia y continuidad. Es uno de los eslabones más débiles de la educación donde se pierde la continuidad educativa y se dificulta la tecnificación y profesionalización de nuestra juventud. Para superar esto, el Movimiento Sin Miedo desarrollará diferentes políticas de apoyo educativo que permitan superar este escollo (becas, orientación vocacional, apoyo académico, etc.).

TERCER EJE: Gestión administrativa, autonómica y descentralización

Gestión educativa, descentralización y autonomía forman parte de la política educativa a impulsar en el país, para favorecer mayores niveles de participación en la transformación y mejora de la calidad educativa. Esto significa empoderamiento de los actores sociales y fortalecimiento las instituciones departamentales, regionales y locales, esto implica redistribución de los recursos acorde a las necesidades, coordinación con tolerancia, pluralismo, así como control social con base en una planificación participativa que permita la regulación, administración y financiamiento eficientes.

La descentralización y gestión autonómica de la educación en el país, es sólo discurso porque en los hechos, se ha centralizado aún tanto las decisiones como los recursos económicos en el Ministerio de Educación, situación que no permite construir una educación con pluralidad cultural. En el marco de lo que establece la Constitución Política del Estado, es necesario superar el centralismo actual e implementar las competencias establecidas, en todos los niveles autonómicos de la administración estatal. Será necesario superar esta situación, para posibilitar la redistribución adecuada de recursos, la toma de decisiones político administrativas e incluso pedagógicas en el ámbito departamental y distrital, al mismo tiempo que mecanismos de evaluación del desempeño y resultados de calidad.

El rol del gobierno central en el marco de las autonomías no debe disminuir sus responsabilidades, sino que se debe reconceptualizar otorgando mayor poder al ámbito local, proceso que requiere de un marco legal que redimensione los roles y funciones de autoridades locales y departamentales.

El Movimiento Sin Miedo propone que el Estado asigne el presupuesto necesario para poder llevar adelante este proceso de transformación educativa, enmarcado en las autonomías con un pacto fiscal y de presupuestos plurianuales que atienda el requerimiento de ítems, recursos y medidas necesarias para un servicio educativo de calidad.

Proponemos, en los diferentes niveles; nacional, departamental y municipal, implementar una política de becas en todos los niveles, incluido el universitario tanto a la excelencia (a los mejores estudiantes) como a quienes no tienen posibilidades económicas para seguir sus estudios y quieren hacerlo. Bajo esta lógica, cuidaremos que el Estado brinde las mejores condiciones e igualdad de oportunidades a l@s estudiantes para que estos tengan como única responsabilidad la de estudiar.

Por ello el Estado en esta nueva estructura y rol, brindará apoyo educativo, más allá de un bono anual o el desayuno escolar, con una visión más global de becas, suministro de materiales didácticos, mejorar las condiciones de estudio para una informatización de los procesos de aprendizaje.

Parte de ello será un sistema de transporte escolar, tanto en el área urbana como rural y, a nivel de salud el Seguro Integrado de Salud Universal y Gratuita deberá garantizar la salud de todos nuestros estudiantes.

Es hora de superar la concepción de la educación como gasto de política social y comprender la educación y el desarrollo del país como componentes interrelacionados, como parte de políticas económicas y de inversión en el marco de las autonomías, que proyecten el desarrollo estratégico nacional. Llevar adelante esta visión requiere un importante apoyo económico-financiero para colocarlo al nivel de las exigencias y desafíos de una nueva educación. El Movimiento Sin Miedo propone en el mediano plazo alcanzar un 10% del PIB como gasto en educación y proyectar alcanzar el 15% en el largo plazo.

Pero, no se trata solo de otorgar recursos para las necesidades específicas del sector educativo, sino de hacerlo en el marco de políticas articuladas con las necesidades de recursos humanos y desarrollo tecnológico para una visión estratégica de desarrollo nacional; como una inversión sostenida y consistente que revierta la idea de gasto en educación por una concepción de inversión que dinamice el aparato productivo nacional.

Esta visión de educación ligada al desarrollo nacional debe contar como base la modificación del modelo económico primario-exportador. Debemos superar nuestro nivel de desarrollo tecnológico incipiente y orientar el desarrollo a la generación de valor agregado a nuestros productos. Lo anterior requiere ampliar y consolidar los niveles de gasto en investigación tecnológica (universitaria y estatal) a fin de brindar condiciones de desarrollo económico estructural superando la debilidad y dispersión ahora existentes. Se trata que en el ámbito educativo se revalorice, socialmente, la formación técnica media y superior, se reorganice la oferta anárquica y especulativa existente y se actualice la normativa acorde a las exigencias de la relación con el desarrollo nacional.

CUARTO EJE: Gestión pedagógica-curricular

La gestión educativa escolar no sólo es administrativa, sino, principalmente, pedagógica. La escuela es la unidad básica del sistema educativo, que actualmente funciona de forma desarticulada en sus diferentes ciclos, niveles y turnos, incluso en los mismos espacios en diferentes turnos, sin lograr interrelacionarse pedagógica ni administrativamente. Los establecimientos educativos funcionan bajo la autoridad de un director, nombrado políticamente pese a las convocatorias públicas, cuyos resultados de gestión son desconocidos, por la ausencia de sistemas de seguimiento, monitoreo y evaluación transparentes.

Proponemos fortalecer las unidades educativas públicas y de convenio, asegurándoles autonomía, institucionalidad, calidad de aprendizaje, mejora sustancial del desempeño y calidad profesional de los profesores, en el marco de una nueva organización que favorezca el principio de escuela activa, científica/tecnológica; no como unidades educativas aisladas, sino como redes interrelacionadas con un director y vicedirectores de carrera y pedagógico-curriculares, que ejerzan liderazgo orientado a facilitar la coordinación e integración de los procesos institucionales en el contexto local, departamental, regional y nacional
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En las escuelas rurales se mejorará el funcionamiento de los núcleos, con el acompañamiento de los subdirectores pedagógico-curriculares, de tal manera que el equipamiento beneficie al núcleo y la capacitación docente se realice en las redes y núcleos en función de los requerimientos detectados.

Tanto las redes como los núcleos tendrán también el seguimiento, monitoreo y evaluación de los directores distritales de educación, cuyos roles y funciones serán reasignados. En este sentido proponemos las siguientes dimensiones:

Dimensión estructura educativa escolarizada

La actual estructura (6 años de primaria y 6 años de secundaria) es anacrónica y se remonta a principios del siglo XX, cuando fue impuesta por la Misión Georges Rouma, fundamentalmente humanística y orientada a los estudios superiores universitarios. Proponemos hacer un replanteo que permita el fortalecimiento de alternativas para la formación técnica en el país, estableciendo una estructura por niveles que tenga en consideración el desarrollo psico-social de los estudiantes establecido en niveles de niñez, pubertad y adolescencia.

Dimensión pedagógica

En el marco del modelo educativo señalado, proponemos desarrollar una pedagogía que permita aprender a aprender y desarrollar un espíritu investigativo e innovador; aprender antes que enseñar debe ser el nuevo enfoque pedagógico. La concepción pedagógica deberá desarrollar pensamiento crítico y capacidades investigativas en los/las estudiantes. Será necesario cambiar el sentido unilateral de las actividades educativas centradas en el docente, para dar centralidad al aprendizaje constructivo y contextual de los estudiantes. No se puede seguir con procedimientos obsoletos de maestros mirando la pizarra y dándoles la espalda al futuro y a los estudiantes. Debemos orientar hacia el aprendizaje dinámico, investigativo e informatizado.

Impulsaremos y priorizaremos el trabajo pedagógico y el aprendizaje por vía informática, las modalidades de desarrollo de los contenidos, las tareas, investigaciones o exámenes trabajados a través de aulas virtuales, etc. Todo un desafío que debemos encarar sino queremos seguir rezagados en el mundo y el conocimiento.

Esta dimensión es esencial en el proceso de formación de los estudiantes; enfoca su acción en lograr que los educandos aprendan y desarrollen sus capacidades y habilidades necesarias para su desempeño social, profesional y personal. Con este propósito es fundamental el diseño y actualización permanente de planes de estudios; estrategias de articulación entre niveles, grados y áreas; de las metodologías de enseñanza y de aprendizaje; el desarrollo de proyectos educativos, de procesos de investigación; del sistema de evaluación de los estudiantes; la organización y el clima del aula. Bajo este modelo todos los recursos didácticos, materiales, leccionarios, etc. deberán estar adecuados a los requerimientos de un servicio educativo de calidad.

Dimensión curricular

El currículo, entendido como el conjunto de competencias básicas, contenidos, metodologías y criterios de evaluación, debidamente planificados, es el mecanismo a través del cual se concreta la educación escolarizada. De forma particular y, solamente, refiriéndonos a los contenidos, no podemos seguir arrastrando un conjunto de asignaturas y/o disciplinas para ser desarrolladas, sin orden ni concierto, de forma desordenada, todos los días por todos los estudiantes, pretendiendo, de esta manera, brindar una educación enciclopédica, pseudo-humanista, picoteando de todo y sin ningún nivel de profundidad.

En otras palabras, proponemos modificar la estructura curricular (cantidad y distribución de asignaturas), estableciendo:

Un currículum fundamental, común y obligatorio, comprende las asignaturas de:

  • Matemáticas;
  •  Ciencias naturales (geografía, física, química biología, según corresponda);
  • Ciencias sociales (historia, psicología);
  • Comunicación y lenguas (lenguaje y comunicación, literatura, lenguas), y
  • Desarrollo Personal (ética y valores/filosofía).
Informática no debería ser una signatura si no el instrumento (medio) transversal para avanzar los contenidos escolares.

Los establecimientos educativos de primaria y secundaria deberán priorizar estas asignaturas, durante toda la mañana o toda la tarde. Las escuelas que sólo implementan el currículo fundamental deberían ser llamadas como centros de alto rendimiento educativo, con exigencias de estudio que permitan el acceso a niveles superiores de formación.

Paralelamente será fundamental organizar el resto de asignaturas en:

Un currículum complementario, conformado por:

  • Estudios técnicos;
  •  Artes (musicales, plásticas, escénicas, danzas, etc.);
  •  Deportes y educación física; y
  •  Religión; y, otros idiomas.
Este currículum debería implementarse a través de Centros de Desarrollo Complementario (CDC), que pueden estar separados de la escuela o al menos con infraestructura exclusiva, en turnos de mañana o tarde y en los que se desarrollen contenidos con mayor grado de profundidad que ahora. La asignatura de estudios técnicos debería comprender aspectos de formación técnica vocacional y nivel medio.

Esta separación permitiría dignificar y profundizar las asignaturas del currículo complementario para lograr desarrollo curricular más amplio y enriquecedor. L@s estudiantes no deberían asistir a todas las asignaturas del currículum complementario si no a un mínimo de tres escogidas por las habilidades y vocaciones de los estudiantes, donde, estudios técnicos, sea obligatorio y las otras dos optativas, en función de su vocación o aptitud, tres días por semana, como mínimo. Las notas obtenidas en estos CDC, salvo las de estudios técnicos, serían independientes, por tanto no deberían afectar la promoción de las asignaturas del currículum fundamental y la evaluación debería estar ligada a profundización de su práctica y su profesionalización.

Dimensión gestión administrativa escolar

Comprende los sistemas de información y registro de los estudiantes (RUDEPI, RUDE), la administración de los recursos humanos y físicos, y los diversos trámites en las Direcciones Departamentales de Educación, estará a cargo de un director de la red y/o núcleo elegido en base a exámenes de competencia, de méritos y desempeño profesional transparentes e institucionales garantizando que esta pieza fundamental para el mejoramiento de la organización y funcionamiento institucional sea idónea, puesto que la ejecución y la evaluación de acciones mediante el uso efectivo de los recursos, depende de ellos.

La administración escolar no ha cambiado desde los años 50 del siglo pasado. Esta obsolescencia crea problemas en la implementación de innovaciones pedagógicas, en la articulación de la teoría con la práctica como medio didáctico para aprender, del estudio con el trabajo social con la comunidad; de conectar el trabajo con las capacidades intelectuales como fundamento para que el conocimiento científico este en beneficio de una sociedad productiva.

El cumplimiento de los 200 días hábiles de trabajo no es sinónimo de cumplimiento y calidad educativa como nos quiere hacer creer este gobierno, sino un dato administrativo más, que debe ir aparejado con la medición y evaluación de la calidad. El calendario escolar responderá a las necesidades socio-económicas de las áreas urbana/rural y sus variaciones contextuales. Los horarios mosaicos rígidos y las puertas herméticamente cerradas se cambiarán por espacios abiertos, flexibles y de participación democrática.
La creación de internados y la reorganización de los que existen para estudiantes que viven en distritos o regiones alejadas y dispersas, es una obligación porque el propósito es que la educación llegue con la misma calidad a tod@s l@s bolivian@s.

QUINTO EJE: Formación docente

La formación docente es uno de los pilares de la transformación de la educación. Sin maestros y maestras adecuadamente formados, continuamente capacitados y permanentemente actualizados en una visión educativa científica, crítica y reflexiva es, prácticamente, imposible la transformación educativa. El éxito o fracaso de un sistema educativo no depende sólo de infraestructuras modernas, equipamientos ni de buenos currículos, sino de la calidad del desempeño docente, y éste es uno de los factores críticos a superar. No es posible pensar en mejorar la calidad de la educación sin planificar el desarrollo profesional del docente en sus dos etapas: formación inicial y la permanente capacitación.

El acceso a la formación docente es, cada vez, menos exigente, debido a la falta de identificación de conocimientos, aptitudes y valores básicos en los postulantes, a pesar de la masividad de los mismos en cada gestión, debido a la supuesta seguridad de trabajo al egresar. Pese a ello, la docencia no es atractiva para los jóvenes con mayores expectativas profesionales.

Las Escuelas de Formación de maestros y maestras se organizarán en redes, una por departamento, las otras como unidades académicas en concordancia con las necesidades de formación docente inicial por niveles, especialidades y modalidades a nivel local, departamental y nacional para evitar mayor desocupación de profesores egresados que, actualmente, superan los 20.000.

La transformación de la formación docente inicial tiene dos aspectos fundamentales: 1) una propuesta pedagógica innovadora y 2) nuevas formas de organización adecuadas a las exigencias científicas y tecnológicas actuales. No existen modelos estandarizados a implementarse independientes de la realidad. Planteamos la necesidad de establecer un debate nacional, departamental y local sobre el tipo de maestro que se quiere formar en un enfoque participativo en el marco del Acuerdo Nacional por la calidad de la educación boliviana.

Al momento, la formación docente sigue siendo tradicional, para que los/las docentes se desempeñen en un aula con pizarra y contenidos poco actualizados. La formación en TICs es apenas una referencia al manejo de una computadora, pero no al manejo y diseño de tecnologías educativas en aulas virtuales. El MSM propone modificar esta situación haciendo que la formación inicial, continua y permanente de los maestros y maestras esté articulada a la innovación pedagógico/didáctica (incluidos los TICs) y a una sólida formación académica de los profesores. Necesitamos maestros creativos, investigadores y productores de conocimientos fruto de experiencias y reflexiones epistémicas, críticas, que les permita comprender las teorías que requiere construir, articuladas a las necesidades históricas de nuestro país.
La adecuación curricular a las TICs requiere una profunda actualización docente que, además de lo tecnológico comprenda una actualización pedagógica permanente, un sistema de evaluación y escalafón docente actualizado a las nuevas circunstancias de desarrollo pedagógico y tecnológico y un sistema de becas sostenido que permita a los docentes contar con posibilidades permanentes de actualización.

Indudablemente, hay que dignificar la labor docente, mejorar las condiciones de trabajo y la retribución que reciben por ello, esa mejoría además de estar en función del costo de vida sino que también debe estar en relación a un compromiso por mejorar pedagógicamente sus funciones y los resultados educativos.

SEXTO EJE: Educación alternativa y popular

Partimos de la idea que educación no es sinónimo exclusivo de escuela. La educación y la formación de nuestros adolescentes y jóvenes se realizan también fuera de las paredes de la escuela. Por esta razón el Movimiento Sin Miedo impulsará la educación alternativa y popular que comprende procesos sostenidos de alfabetización, postalfabetización, reconocimiento y acreditación de los saberes y conocimientos adquiridos en la experiencia de vida, fomentando y brindando apoyo a todos los procesos que se desarrollan en diferentes ámbitos de la sociedad, por medio de diferentes instituciones y destinado a diferentes sectores sociales.

La educación alternativa y popular deberá generar los espacios educativos necesarios para desarrollar actividades compensatorias a quienes, por diferentes factores, no hubieran podido concluir formalmente sus estudios o que, debido a condiciones o capacidades diferentes, no pueden seguir los procesos formales de educación.

El Movimiento Sin Miedo diseñara políticas nacionales de formación permanente para los padres y madres de familia, para aumentar y mejorar su intervención y participación en la educación de sus hijos en todos los niveles.

SÉPTIMO EJE: Educación superior, ciencia y tecnología

La educación superior técnico-tecnológica y universitaria no se ha modificado a excepción de la creación demagógica de tres universidades indígenas cuyos resultados no se conocen, a pesar de que las primeras promociones deberían ya estar egresando. Necesitamos hacer estudios permanentes de mercado laboral; no se puede seguir formando profesionales desocupados, que llevados por la frustración y la desesperanza acaben manejando taxis o busquen emigrar para someterse a trabajos subalternos en el exterior o, finalmente, estemos impulsando la fuga de cerebros valiosos por falta de oportunidades, y por la desvalorización de lo profesional, porque en ocho años de gobierno no se han creado fuentes de trabajo, y se ha retrocedido en todos los ámbitos educativos.

Los estudios del mercado laboral nos podrán señalar las sobre las ofertas y las necesidades profesionales reales que tiene Bolivia, ya que no es que al estudiante le parezca acertado estudiar determinada carrera al margen de los requerimientos sociales y económicos, sino detectar nuestras necesidades como país, para evitar la contratación permanente de expertos extranjeros; sabemos que requerimos técnicos, ingenieros y científicos de diversa especialidad para que impacten en la economía pero no se hace nada por incentivar en los jóvenes en la elección de estas carreras. Debido a estas deficiencias de nuestro sistema educativo, los estudiantes tienen pánico a las ciencias exactas por las metodologías de enseñanza inadecuadas y, en general por la mala formación docente.

Necesitamos, desde el Estado, mayor inversión en investigación; impulsar la innovación y la modernización del país para incentivar el estudio de carreras vinculadas con lo técnico, las ingenierías, ciencias puras y las tecnologías que nos permitan saltos cualitativos en la producción, agregación de valor y comercialización de nuestros productos para que no exportemos madera, sino muebles, que no exportemos litio, sino baterías, productos farmacéuticos, caucho sintético, pirocerámica de aplicabilidad en la industria aeroespacial, etc y no materias primas. Ello dará lugar a un viraje en las necesidades de formación de profesionales, motivará a las universidades establecer, Centros Pilotos de Formación Técnica-Tecnológica y convenios con universidades fuera del país, todo esto por las ofertas del mercado laboral, y sobre todo articuladas a las nuevas técnicas y tecnología para el trabajo. No basta conocer las nuevas tecnologías, sino aplicarlas en contextos concretos de trabajo. No se pretende, sólo, proponer medidas para el cambio del Subsistema de Educación Superior de Formación Profesional, sino cambiar radicalmente las estructuras socio económicas del país.

IV. OBJETIVOS DE NUESTRA PROPUESTA DE TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA DE CALIDAD

Objetivos a corto plazo

• Incrementar el gasto destinado a Educación hasta por lo menos un 10% del PIB que se consolide en el mediano plazo, con especial énfasis en proyectos concurrentes con todos los municipios para infraestructura y equipamiento educativo en todos los sistemas, aumentando gradualmente los recursos destinados a la educación.

  • Convocar la conformación de la Comisión Nacional por la Calidad de la Educación.
• Priorizar la realización de un Diagnóstico de la Educación Boliviana, base para la definición o redefinición de las políticas públicas del sector.
• Realizar la reingeniería del Sistema de Información en Educación (SIE), en coordinación y articulación al Sistema Nacional de Información Estadística, a través de su órgano rector.
• Fortalecer los procesos educativos con respuestas a las necesidades urgentes del sector, particularmente referidos a la infraestructura, equipamiento, becas, transporte y salud escolares.
• Restablecer la institucionalidad del Ministerio de Educación y sus entidades descentralizadas mediante concursos de méritos y exámenes de competencia transparentes, acorde a una nueva estructura y organización.
Objetivos a mediano plazo
• Implementar todas las dimensiones de la Gestión pedagógica-curricular.
• Consolidar programas y proyectos en Desarrollo Infantil Temprano (DIT) de 0 a 5 años de edad de diferentes instituciones públicas y privadas, direccionándolas a una política de Estado que garantice a la infancia el ejercicio de sus derechos, y para que el país cuente con recursos humanos óptimos tanto física como espiritualmente con habilidades y potencialidades desarrolladas a corto, mediano y largo plazo.
• Impulsar la dotación de equipamiento y la formación técnica-tecnológica en todos los niveles, modalidades y especialidades con el propósito de acceder a sistemas de conocimiento e información digitales.
• Consolidar el Observatorio Plurinacional de la Calidad de la Educación para proceder con la medición y evaluación de la calidad educativa en todos los niveles, modalidades y especialidades del Sistema Educativo, cuya información favorezca la toma de decisiones.
• Impulsar la descentralización administrativa de las direcciones departamentales de educación en el marco de la participación social, de la calidad y eficiencia del sistema educativo.

Objetivos a largo plazo

• Proyectar que se alcance un 15% del PIB en gasto para educación donde el gasto corriente disminuya a partir de una racionalización, incrementando, de una manera sustancial la inversión en los rubros de equipamiento e infraestructura.
• Consolidar la transformación de la formación docente con base a mediciones y evaluaciones de la calidad educativa periódicas, cuyas carreras estén acreditadas, considerando niveles, modalidades y especialidades, en coordinación con instituciones públicas y privadas de los Subsistemas de Formación Profesional, de Educación Regular, y de Educación Alternativa y Especial.
• Coadyuvar a transformar la Gestión Educativa con un enfoque sistémico de la administración, para una educación democrática, liberadora, productiva y al servicio de la comunidad.