29 dic 2010

EL MOVIMIENTO SIN MIEDO EXIGE: ABROGATORIA DEL DECRETO 748 Y REESTRUCTURACIÓN INMEDIATA DEL SECTOR HIDROCARBURÍFERO

En septiembre de 2008 el Gobierno del MAS aprobó la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos (EBH) que definía textualmente que ¨... después de 12 años en que las  medidas gubernamentales  se dieron para despojar al país de sus recursos naturales y las oficinas del sector eran meras tramitadorasde las necesidades  de las transnacionales… , la variable de ajuste económico eran los GASOLINAZOS en contra del interés del pueblo”.
¿Qué paso Presidente Morales este domingo 26 de diciembre con el GASOLINAZO en contra del interés del pueblo? ¿Se abandonó la estrategia Boliviana de 2008? ¿Se está desvirtuando la nacionalización de los hidrocarburos?  ¿Se está traicionando el proceso de Cambio y Transformación?
Lo que está claro, se resume en cuatro criterios:
1-    El Hipergasolinazo de Navidad  no es sólo es la expresión de la incapacidad gubernamental para frenar el contrabando, sino es el resultado directo de la improvisación, de la negligencia, y de la irresponsabilidad del Gobierno en materia de hidrocarburos, en particular,y en la política de Desarrollo Productivo, en general.


2-    Esa improvisación y negligencia no sólo tiene que ver con personas sin calificación técnica, sino con políticas carentes de criterios básicos como es la política de líquidos.
Es necesario que los bolivianos sepamos que al 31 de diciembre de 2005 teníamos 465 millones de barriles de hidrocarburos líquidos de reserva. Hoy en diciembre de 2010, después de cinco años, tenemos sólo 186 millones de barriles, vale decir 60% menos por falta de exploración y explotación, porque irresponsablemente mantuvimos congelado el barril de petróleo en 27 dólares desde el 2004 y porque ahuyentamos y desalentamos toda inversión en el sector.
3-    Como si esto fuera poco la producción de petróleo ha caído en más del 10% entre 2009 y 2010, y en estos años no se ha encontrado ningún nuevo yacimiento, lo que obliga a importar más diesel y gasolina, no tanto por la salida vía contrabando, sino por falta de producción dada la incapacidad de quienes manejan YPFB. En lugar de alentar la producción, de manera poco responsable, el gobierno ha alentado la importación masiva de diesel del exterior, planteando incluso instalar una refinería en el altiplano boliviano para procesar el crudo extranjero, ahondando así la dependencia energética de Bolivia.
4-    Pero este descalabro de la política hidrocarburífera es sólo parte de la ausencia de una verdadera estrategia productiva nacional. Cinco años que nos quedamos zapateando en tres bonos –que hoy se los expropia a la gente pobre con el gasolinazo- y en 9 mil millones de dólares de reservas que están congeladas; y, por supuesto,no hay modelo económico alternativo, seguimos con el extractivismo dependiente, cero industrialización, cero competitividad con los países vecinos, cero empleos permanentes y, como contraparte, crecimiento enorme del contrabando, especialmente de hidrocarburos.

¿Qué se debe hacer?

Primero.- Abrogatoria inmediata del Decreto Supremo 748 porque es inaceptable que retrocedamos 20 años cuando los gasolinazos se decretaban de espaldas al país con fines de ajustes económicos antipopulares, sólo para financiar a los gobiernos de turno, y sin corregir en absoluto las políticas equivocadas estructurales del sector. La paradoja y la tragedia es de tal naturaleza que, como se ve en el cuadro adjunto, este es el mayor gasolinazo de las dos  últimas  décadas, llevándole Evo Morales amplia ventaja a Jaime Paz Zamora (1991), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993) y Hugo Banzer Suárez (1997).

Segundo.- Reconducción completa de la política hidrocarburífera nacional en base a una política de prospección, exploración y producción donde la masiva inversión productiva estatal en los grandes campos y salvaguardando la conducción estatal del sector, se complemente con acuerdos estratégicos con los socios privados de Yacimientos para canalizar importantes inversiones en campos medianos y pequeños que nos permitan reponer nuestras reservas de gas, como de líquidos.

La nueva política hidrocarburífera nacional debe necesariamente emerger del debate y de la  consulta a todos los sectores sociales, institucionales y políticos del país para que nunca más se opere de espaldas a la opinión de los bolivianos.

Tercero.- Debe acabarse con los interinos improvisados e ineficientes que manejan YPFB y la Empresa de Industrialización de Hidrocarburos, exigimos para ello la institucionalización y reestructuración integral inmediata de los cargos de conducción del sector hidrocarburífero del Gobierno con criterios gerenciales de eficiencia, transparencia y participación ciudadana.

Cuarto.- Definir e implementar un verdadero plan de desarrollo nacional sobre la base de la industrialización de nuestros recursos naturales, la generación de empleo permanente y la implementación del desarrollo productivo rural agropecuario.

Quinto.- Sólo en base a lo anterior, vale decir previa redefinición de políticas hidrocarburíferas sectoriales y nacionales, se podría pensar en nivelaciones graduales de precios  de líquidos y de crudo, en plazos prolongados no menores a cinco años y que tengan como destino esencial crear incentivos tangibles para una mayor producción en el país y para efectivamente desincentivar el contrabando.

Lo contario, lo que ha ocurrido en esta Navidad, es un soberano engaño, porque si no se corrigen drásticamente las políticas, todos los años tendremos gasolinazos, porque no tendremos más producción, no habría más inversión, no mejoraremos la competitividad del país, seguirá el contrabando y después de cada gasolinazo vendrá el tarifazo, la inflación y el paquetazo, y con ello continuará la desviación y la traición del proceso de Cambio y Transformación.

"O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos (...) el esfuerzo de generaciones enteras" (Raul Castro, 18 de diciembre, La Habana)

Parafraseando al Presidente de Cuba podríamos decir: O reconducimos el rumbo que está tomando el proceso de Cambio y Transformación, o traicionamos el sueño y esfuerzo de generaciones enteras para transformar las viejas estructuras centralistas, monoculturales, extractivistas y partidocráticas que ha caracterizado a las políticas públicas a lo largo de nuestra historia republicana.

La Paz, diciembre de 2010