La movilidad urbana es el conjunto de desplazamientos en una ciudad, tanto de personas como de bienes (mercancías y otros), independiente-mente del medio utilizado para ello (a pie, bicicleta, transporte motorizado público o privado u otros). Es uno de los objetivos fundamentales de política pública local que determina la calidad de vida de la gente; pues implica garantizar la accesibilidad a servicios públicos y priva-dos de una manera económica, segura, rápida y ordenada, utilizando medios de transporte lo más ecoamigables posibles y priorizando la reducción del transporte motorizado individual en beneficio de los sistemas de transporte colectivos o masivos.
Lamentablemente en nuestras ciudades más pobladas, especialmente de El Alto y La Paz, vamos en contra ruta, pues entidades públicas, privadas y varios sectores sociales tienen un comportamiento abusivo sobre el uso del espacio público, contribuyendo muy poco a la movilidad urbana y por el contrario provocan la INMOVILIDAD URBANA.
Un ejemplo de ello es lo sucedido el día de hoy 8 de abril de 2024 en la esquina Juan José Pérez y Capitán Ravelo (detrás de la UMSA) donde al Banco de Desarrollo Productivo (BDP), que tiene sus oficinas cerca de esa esquina, montó un escenario enorme para una actividad que solo le compete al BDP, pero que invade ESPACIO PÚBLICO de manera arbitraria, provocando mayor embotella-miento a la difícil movilidad urbana en la ciudad de La Paz. Cortaron el flujo vehicular en la Capitán Ravelo obligando a vehículos del transporte público y privado a desviarse por el capricho de una entidad bancaria. NO podemos seguir contribuyendo a la INMOVILIDAD URBANA en una ciudad que requiere respirar y recuperar el espacio público.