(A continuación
reproducimos la nota de prensa publicada por el periódico La Razón el 11 de
mayo de 2012, a propósito de la respuesta del Diputado Yaksic a la Ministra de
Comunicación y Ministro de Gobierno. El Diputado Yaksic el día de ayer, desde
el podio de la Cámara de Diputados, expuso sus cuestionamiento éticos al
gobierno a propósito de la violación a la privacidad de la oficina
parlamentaria de la Diputada Revollo)
La ministra de
Comunicación, Amanda Dávila, y el diputado del Movimiento Sin Miedo Fabián
Yaksic debatieron ayer, por separado, sobre el uso que hizo el Gobierno de una
grabación de la diputada Marcela Revollo, en la que habla de aportes económicos
a la IX marcha.
Luego de negar que el Gobierno
haya introducido grabadoras en las oficinas de la asambleísta del MSM, la
ministra Dávila dijo que cuando una autoridad asume un cargo público (como es
el caso de la diputada), la privacidad de sus conversaciones al final se “queda
en casa”, especialmente cuando habla de un tema de dominio público.
“Creo que cuando una
persona asume un cargo público, la privacidad solamente se queda en la casa,
fuera de la casa cualquier tipo de escenario es público y una autoridad tiene
que saber eso, y sobre todo cuando no estamos hablando de cosas que tienen que
ver con nuestra familia; sino estamos hablando, como hace la diputada Revollo,
acerca de temas que tienen que ver con el Estado, que tienen que ver con
movilizaciones que en este momento se están llevando a cabo, cuando tienen que
ver con intentos de soborno a dirigentes indígenas”, dijo Dávila.
Se debe recordar que
esta grabación, en la que Revollo supuestamente habla con dirigentes indígenas
de la IX marcha, fue presentada por el ministro de Gobierno, Carlos Romero,
como prueba de que el MSM “financia” la movilización indígena.
En respuesta a la
acusación del Gobierno, Revollo anunció el inicio de una querella penal ante la
Fiscalía contra el ministro Romero, para que revele cómo obtuvo dicha
grabación. El diputado del MSM Fabián Yaksic respondió a la ministra Dávila,
afirmando que ella defiende prácticas “fascistas” al justificar el uso público
de la grabación hecha a la asambleísta Marcela Revollo.
“Nos sorprende de gente
como Carlos (Romero), a quien lo conocemos; de gente como Amanda Dávila, la
ministra de Comunicación, (que) ha salido en defensa de este método yo diría
como en las viejas prácticas fascistoides; utilizar grabaciones que
definitivamente violan lo que establece la Constitución Política del Estado”,
manifestó el diputado Yaksic.
El diputado se refirió
al artículo 151 de la Carta Magna, que en su parte pertinente dice que “el
domicilio, la residencia o la habitación de las asambleístas y los asambleístas
serán inviolables, y no podrán ser allanados en ninguna circunstancia…”.
A su turno, la diputada
Marcela Revollo dijo que las declaraciones de la ministra pueden considerarse
como “una apología del delito”.Para una abogada penalista que no quiso revelar
su nombre, la referida grabación y su difusión se ajusta al delito de
“Violación de secretos en correspondencia no destinada a la publicidad” (Art.
301 del Código Penal).
Dice el texto: “El que
grabare las palabras de otro, no destinadas al público, sin su consentimiento
(...) siempre que el hecho pueda ocasionar algún perjuicio, será sancionado con
privación de libertad de tres meses a un año”. La abogada añade que la difusión
de este material agrava la pena hasta en dos años de cárcel.
Difusión de un anónimo
Riesgo
La abogada penalista
(que pidió no revelar su nombre) añade que en caso de anónimos que son
difundidos públicamente, “quien divulga (el anónimo) se presume que es el
autor”, no pudiendo desligarse del hecho.