ERBOL : 14:10
El diputado del Movimiento Sin Miedo (MSM),
Fabián Yaksic, estimó hoy que la oración leída por el canciller David
Choquehuanca al presidente Evo Morales, en el día de su cumpleaños, fue una
muestra de que las cosas no andan bien en el Gobierno y posiblemente anunció
mediante ese escrito su despedida del gabinete ministerial.
“La primera sensación que tuve que me pareció
una carta de despedida del canciller
Choquehuanca, no sé si al Gabinete, al Gobierno o al Presidente, sobretodo la
última sentencia de la oración, cuando le dice ‘no te olvides de mi’, sin duda
se puede dar muchas interpretaciones, pero lo que está claro es que el
contenido (…) viene de un inspirador y llama la atención”, afirmó.
Yaksic, en declaraciones a la Red Erbol, dijo
que esta lectura de una oración también le demostró una madurez
de Choquehuanca, teniendo en cuenta que
esta autoridad antes solían recurrir en sus discursos sólo a percepciones o
fuentes filosóficas venidas de piedras o a las arrugas de nuestros
ancianos.
“Escuché con mucha atención al Canciller y me
pareció extraordinario este conjunto de mansajes, que pretendió transmitir en
el día del cumpleaños del Presidente, muchas de las cosas que están (en esa
oración) varios de nosotros hubiéramos querido decir al Presidente (…) creo que ha sido una profunda reflexión,
una mensaje muy claro. Pero está claro que ha sido una señal que las cosas no
están yendo bien al interior del gobierno”, sostuvo.
El pasado viernes, cuando Morales cumplió 53
años de vida, el Canciller del Estado Plurinacional eligió justó una oración que habla de humildad y perdón. Entonces, leyó, dijo gracias y se sentó.
Los asistentes no sabían si aplaudir o qué, al final aplaudieron. Tras escuchar la oración, el Presidente
cambió el semblante de su rostro, que hasta antes de la lectura esbozaba
alegría.
Señor...
...Ayúdame a decir la verdad delante de los
fuertes
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso
de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la
medalla,
no me dejes inculpar de traición
a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo
No me dejes caer en el orgullo si triunfo
Ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el
fracaso es la experiencia que precede al
triunfo.
Enséñame que perdonar
es un signo de grandeza
y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito,
Déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor
para perdonar
¡Señor...si yo me olvido de tí,
nunca te olvides de mí!
La Paz, 28 octubre 2012