Artículo de Fabián II Yaksic, Diputado del MSM, publicado en La Época, Nº462, 30 de enero de 2011, La Paz-Bolivia
El proceso de cambio y transformación que no empezó con el MAS en el gobierno, carece completamente de un debate político democrático, amplio, serio y sincero, además de una ausencia de capacidad de crítica y autocrítica en el seno del gobierno nacional y del propio MAS.
Desde la izquierda democrática y tricolor como diría el amigo Andrés Gómez, expresamos nuestra preocupación por los errores y falencias gubernamentales cuyo gasolinazo y el desgasolinazo de fin de año han desnudado la carencia de un plan de desarrollo económico social que nos señale a los bolivianos y bolivianas la efectiva ruta de transformación y cambio.
No hemos avanzado en nada para salir del viejo extractivismo mono exportador de materias primas. El extravío que significa hoy en día la política hidrocarburífera y el hasta ahora paralizado proceso de industrialización nos ha obligado a importar incluso GLP. La ausencia del urgente cambio de la matriz energética nos impide sustituir gradualmente lo que producimos muy poco (gasolina y diesel). La inexistencia de un plan de desarrollo productivo especialmente agropecuario hace que cada día nos alejemos más de la anhelada seguridad y soberanía alimentaria. Las muestras de intolerancia y sectarismo político impiden asumir los errores y rectificarlos a tiempo. Estos son, entre otros aspectos, los que requieren una rectificación y reconducción de actitudes y políticas por parte del MAS y el Gobierno Nacional.
Para ello me parece fundamental abrir un escenario de debate nacional y conformar mesas de deliberación democrática en torno a los seis grandes desafíos del proceso: 1. El económico-productivo; 2. El impulso a la descentralización con autonomías; 3. La construcción de institucionalidad democrática; 4. La universalización cualitativa de servicios públicos, 5. Nuestra inserción mundial plural y soberana, y 6. La interculturalidad plurinacional.
En torno a los seis grandes desafíos estratégicos es fundamental que el Gobierno Nacional cumpla con el mandato constitucional de entregar a la Asamblea Legislativa Plurinacional el Plan General de Desarrollo Económico y Social para impulsar un gran debate nacional para avanzar en la reconducción, defensa y despliegue del proceso de transformación, definiendo metas y resultados al menos en los siguientes aspectos.
a. Redefinición de la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos a partir de los resultados de la Certificación de las Reservas de Gas y Petróleo, que tiene la obligación de publicar YPFB a objeto de: i. implementar el cambio de la Matriz Energética que se viene anunciando desde el año 2006; ii. encarar un proceso efectivo de industrialización de nuestro hidrocarburos; iii. desarrollar una decidida exploración de nuevas áreas de explotación que sustituya las reservas que se van consumiendo, y iv. establecer una nueva estrategia de relacionamiento con la inversión extranjera, que en base a criterios de soberanía y nacionalización de nuestros recursos naturales, se proyecte y genere condiciones para una mayor inversión de parte de las empresas que suscribieron contratos con YPFB.
b. Impulso y apoyo a la actividad productiva y desarrollo económico de varios sectores especialmente de la manufactura del micro y pequeño productor, así como el incentivo crediticio, apertura de mercados y seguridad jurídica a la inversión de la pequeña, mediana y gran empresa.
c. Crear fuentes de empleos dignos y estables.
d. Encarar una lucha efectiva contra la desigualdad y la pobreza.
e. Sólidas bases productivas para nuestra seguridad y autoabastecimiento alimentario.
f. Pacto fiscal para la consolidación e implementación efectiva de las autonomías departamentales, regionales, municipales e indígenas.
g. Iniciativas legislativas que viabilicen la implementación de las autonomías (modificaciones a la Ley marco de autonomías y descentralización, Ley de unidades territoriales, Ley orgánica de gobiernos autónomos municipales); y elaboración participativa de estatutos autonómicos y cartas orgánicas.
h. Restablecer la legalidad democrática y el voto popular en todos los municipios donde los Alcaldes renunciaron o fueron renunciados.
i. Revalorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional y la representación nacional y popular que ella encarna para restituirle plenamente su cualidad de espacio deliberativo democrático y de fiscalización independiente.
j. Independencia, separación, coordinación y cooperación de los órganos legislativo, ejecutivo, judicial y electoral como manda la CPE.
k. Pluralismo democrático, vigencia plena de las libertades y los derechos humanos.
l. Transparente, responsable e independiente proceso constitucional de preselección de postulantes para el sufragio universal de magistrados del órgano judicial.
m. Institucionalización constitucional de las empresas y entidades públicas que siguen siendo conducidas por interinatos.
n. Gestión eficiente de los recursos hídricos, para el acceso universal y equitativo de agua potable y alcantarillado.
o. Redefinición y efectiva lucha contra el narcotráfico
El proceso de cambio y transformación que no empezó con el MAS en el gobierno, carece completamente de un debate político democrático, amplio, serio y sincero, además de una ausencia de capacidad de crítica y autocrítica en el seno del gobierno nacional y del propio MAS.
Desde la izquierda democrática y tricolor como diría el amigo Andrés Gómez, expresamos nuestra preocupación por los errores y falencias gubernamentales cuyo gasolinazo y el desgasolinazo de fin de año han desnudado la carencia de un plan de desarrollo económico social que nos señale a los bolivianos y bolivianas la efectiva ruta de transformación y cambio.
No hemos avanzado en nada para salir del viejo extractivismo mono exportador de materias primas. El extravío que significa hoy en día la política hidrocarburífera y el hasta ahora paralizado proceso de industrialización nos ha obligado a importar incluso GLP. La ausencia del urgente cambio de la matriz energética nos impide sustituir gradualmente lo que producimos muy poco (gasolina y diesel). La inexistencia de un plan de desarrollo productivo especialmente agropecuario hace que cada día nos alejemos más de la anhelada seguridad y soberanía alimentaria. Las muestras de intolerancia y sectarismo político impiden asumir los errores y rectificarlos a tiempo. Estos son, entre otros aspectos, los que requieren una rectificación y reconducción de actitudes y políticas por parte del MAS y el Gobierno Nacional.
Para ello me parece fundamental abrir un escenario de debate nacional y conformar mesas de deliberación democrática en torno a los seis grandes desafíos del proceso: 1. El económico-productivo; 2. El impulso a la descentralización con autonomías; 3. La construcción de institucionalidad democrática; 4. La universalización cualitativa de servicios públicos, 5. Nuestra inserción mundial plural y soberana, y 6. La interculturalidad plurinacional.
En torno a los seis grandes desafíos estratégicos es fundamental que el Gobierno Nacional cumpla con el mandato constitucional de entregar a la Asamblea Legislativa Plurinacional el Plan General de Desarrollo Económico y Social para impulsar un gran debate nacional para avanzar en la reconducción, defensa y despliegue del proceso de transformación, definiendo metas y resultados al menos en los siguientes aspectos.
a. Redefinición de la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos a partir de los resultados de la Certificación de las Reservas de Gas y Petróleo, que tiene la obligación de publicar YPFB a objeto de: i. implementar el cambio de la Matriz Energética que se viene anunciando desde el año 2006; ii. encarar un proceso efectivo de industrialización de nuestro hidrocarburos; iii. desarrollar una decidida exploración de nuevas áreas de explotación que sustituya las reservas que se van consumiendo, y iv. establecer una nueva estrategia de relacionamiento con la inversión extranjera, que en base a criterios de soberanía y nacionalización de nuestros recursos naturales, se proyecte y genere condiciones para una mayor inversión de parte de las empresas que suscribieron contratos con YPFB.
b. Impulso y apoyo a la actividad productiva y desarrollo económico de varios sectores especialmente de la manufactura del micro y pequeño productor, así como el incentivo crediticio, apertura de mercados y seguridad jurídica a la inversión de la pequeña, mediana y gran empresa.
c. Crear fuentes de empleos dignos y estables.
d. Encarar una lucha efectiva contra la desigualdad y la pobreza.
e. Sólidas bases productivas para nuestra seguridad y autoabastecimiento alimentario.
f. Pacto fiscal para la consolidación e implementación efectiva de las autonomías departamentales, regionales, municipales e indígenas.
g. Iniciativas legislativas que viabilicen la implementación de las autonomías (modificaciones a la Ley marco de autonomías y descentralización, Ley de unidades territoriales, Ley orgánica de gobiernos autónomos municipales); y elaboración participativa de estatutos autonómicos y cartas orgánicas.
h. Restablecer la legalidad democrática y el voto popular en todos los municipios donde los Alcaldes renunciaron o fueron renunciados.
i. Revalorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional y la representación nacional y popular que ella encarna para restituirle plenamente su cualidad de espacio deliberativo democrático y de fiscalización independiente.
j. Independencia, separación, coordinación y cooperación de los órganos legislativo, ejecutivo, judicial y electoral como manda la CPE.
k. Pluralismo democrático, vigencia plena de las libertades y los derechos humanos.
l. Transparente, responsable e independiente proceso constitucional de preselección de postulantes para el sufragio universal de magistrados del órgano judicial.
m. Institucionalización constitucional de las empresas y entidades públicas que siguen siendo conducidas por interinatos.
n. Gestión eficiente de los recursos hídricos, para el acceso universal y equitativo de agua potable y alcantarillado.
o. Redefinición y efectiva lucha contra el narcotráfico